La semana pasada generó un amplio debate el anuncio de algunas de las principales entidades bancarias estadounidenses, incluida Bank of America, sobre su intención de introducir su propia stablecoin. Esta iniciativa se desarrolla en un contexto en el que operadores de pagos electrónicos como Revolut y PayPal (con su PYUSD) ya están implementando soluciones similares, con el objetivo de competir en un mercado actualmente dominado por Tether y Circle.
El creciente interés por las stablecoins se debe, en parte, a una postura más favorable por parte de las autoridades reguladoras, marcando un cambio respecto al pasado reciente, cuando proyectos como Libra de Meta fueron bloqueados y soluciones como JPM Coin no lograron una difusión significativa. Inicialmente concebidas como herramientas para facilitar el intercambio de criptomonedas, hoy las stablecoins están adquiriendo una función cada vez más relevante en los pagos internacionales, especialmente en transacciones relacionadas con materias primas.
Para comprender esta evolución, es fundamental analizar el funcionamiento de las stablecoins y el contexto en el que se desarrollan.
LOS DIFERENTES TIPOS DE STABLECOIN
Las stablecoins son tokens digitales creados mediante contratos inteligentes (smart contracts) y pueden operar en dos tipos de blockchain:
1. Permissioned blockchain: son infraestructuras cerradas, accesibles únicamente con autorización previa de un administrador del sistema, lo que las priva de la característica de descentralización propia de la tecnología blockchain. Un ejemplo significativo es JPM Coin, que permite la emisión de dólares digitales solo a clientes del banco, restringiendo su uso dentro de su ecosistema interno. En este modelo, la stablecoin está, en efecto, controlada por una entidad regulada, eliminando la necesidad de contratos inteligentes complejos.
2. Permissionless blockchain: representan la categoría más extendida y utilizada. Su característica principal es la capacidad de garantizar paridad con una moneda fiduciaria mediante diferentes mecanismos:
– Colateralización en moneda fiduciaria: el valor de la stablecoin está respaldado por reservas en activos tradicionales, como en el caso de Tether (USDT) y Circle (USDC).
– Colateralización con activos financieros, materias primas o criptomonedas: algunas stablecoins están respaldadas por una cesta diversificada de activos para mantener la estabilidad.
– Stablecoins algorítmicas: mantienen su paridad mediante mecanismos automatizados de emisión (minting) y destrucción (burning). Sin embargo, el caso de Terra/Luna ha evidenciado la fragilidad de este modelo, que hoy sobrevive en formas híbridas integradas con activos de reserva.
PERSPECTIVAS FUTURAS Y EL PAPEL DE LA REGULACIÓN
La adopción de stablecoins por parte de los bancos estadounidenses dependerá en gran medida de las decisiones de los reguladores en distintos países. Sin embargo, hay algunos factores clave que podrían determinar el éxito de estas nuevas iniciativas:
– Mayor control y supervisión: la limitación en el uso de smart contracts hace que una stablecoin sea más fácil de regular, aumentando la confianza de instituciones financieras y gobiernos.
– Paridad garantizada por depósitos fiduciarios transparentes: las soluciones más sólidas se basan en reservas verificables y tokenizadas en blockchains públicas, garantizando la convertibilidad con criptomonedas u otros activos digitales.
– Diversificación de reservas: además de la liquidez, las reservas de garantía pueden incluir instrumentos financieros como bonos gubernamentales. Por ejemplo, Tether mantiene una parte significativa de sus reservas en Treasury Bills de Estados Unidos, contribuyendo directamente a la financiación de la deuda pública estadounidense. La posible entrada de nuevos bancos emisores podría ampliar esta fuente de financiación, potencialmente con bonos de mayor duración.
La evolución del sector estará determinada por la interacción entre innovación tecnológica, regulación y estrategias adoptadas por los actores financieros. El creciente interés de los bancos sugiere que el mercado de stablecoins podría experimentar una transformación profunda, con implicaciones significativas para el sistema financiero global.
Disclaimer: Este artículo refleja la opinión personal de los colaboradores de Custodia Wealth Management que lo redactaron. No constituye una recomendación de inversión, asesoramiento personalizado ni invitación a realizar transacciones con instrumentos financieros.