No hay dudas, el evento de estos días es el anuncio impactante del lanzamiento de DeepSeek, el competidor chino de bajo costo de OpenAI, si no fuera por el revuelo creado en los mercados bursátiles arrastrado por la caída repentina de NVIDIA. Se ha escrito mucho sobre el evento, incluso con especificaciones técnicas muy detalladas: a nosotros nos interesa centrarnos en los puntos clave de este asunto para sostener que, quizás, como suele suceder, ha habido exageraciones.
Para explicar el sentido de este caso recurrimos a un ejemplo. Todos estamos acostumbrados a ordenar una lista de informaciones según un criterio, por ejemplo, ordenar una lista de nombres en orden alfabético en una hoja de Excel. Existen algoritmos que realizan esta sencilla operación. En su versión primigenia, el algoritmo de ordenamiento empleaba aproximadamente operaciones elementales (o flops), donde
es el número de objetos a ordenar. Por lo tanto, para ordenar mil nombres, el algoritmo requería aproximadamente 1 millón de operaciones. Este algoritmo pronto fue perfeccionado, reduciendo el número de operaciones a aproximadamente
, requiriendo así solo 10,000 para ordenar alfabéticamente 1000 nombres. Esta es una típica innovación que ocurre en el ámbito de la ciencia computacional, y la inteligencia artificial no es una excepción.
¿Qué ha sucedido entonces con DeepSeek? Fundamentalmente 3 cosas:
1) Una réplica de las capacidades de OpenAI a costos mucho más bajos;
2) Se ha distribuido con una licencia MIT y, por lo tanto, es de código abierto;
3) Proporciona APIs que facilitan su uso, además de ser gratuitas.
El primer punto es el más interesante para nosotros porque nos permite aclarar algunos aspectos. En las redes sociales ha circulado la información de que DeepSeek ha emulado sustancialmente a OpenAI con un costo de solo 5 millones de dólares. En realidad, esta es una estimación basada en el entrenamiento de la versión V3, que trabaja con el modelo Mixture-of-Expert, el cual, en sí mismo, requiere menos potencia computacional. Pero, además de ser una estimación, no se menciona nada sobre los costos de aprendizaje de la versión R1, que es realmente la que nos interesa. Además, al parecer – pero de esto obtendremos información más precisa en los próximos días o meses—, la pequeña startup china ha utilizado ampliamente (y aún se está evaluando si de manera correcta) las APIs de OpenAI para “destilar” el conocimiento de la plataforma americana. En la práctica, ha aprovechado el conocimiento y los métodos computacionales de OpenAI, usándolo como “maestro” para que el “alumno” DeepSeek aprenda. Este proceso, que aún está bajo examen, explicaría muy bien por qué la plataforma china ha podido replicar, con costos notablemente bajos, el rendimiento de OpenAI.
Esto no quita mérito al hecho de que, en muchos aspectos, desde el uso inteligente de modelos de Machine Learning conocidos desde hace tiempo hasta la optimización del uso de la memoria, DeepSeek sea una innovación tecnológica de gran relevancia, similar a la del algoritmo de ordenamiento antes descrito. Por lo tanto, es justo y correcto hablar de una innovación efectiva que se ha puesto a disposición de todos de forma gratuita. Estos dos aspectos son realmente disruptivos.
Dicho esto, nos parece que la reacción de los mercados ha sido marcada por el histerismo, aunque se moderó parcialmente una vez que llegaron nuevas informaciones. Lo cierto es que el uso de modelos de distillation (aún no completamente comprendidos en todos sus aspectos técnicos) nos colocaría efectivamente ante el clásico caso donde Estados Unidos, una vez más, ha innovado, China ha replicado (aunque de forma innovadora), ¿y Europa? Bueno, como siempre, ni siquiera toca el balón, pensando en cómo regular situaciones como esta.
Disclaimer: El presente artículo expresa la opinión personal de los colaboradores de Custodia Wealth Management que lo han redactado. No se trata de consejos o recomendaciones de inversión, de asesoramiento personalizado y no debe considerarse como una invitación a realizar transacciones sobre instrumentos financieros.